Si ya llevas un tiempo por aquí sabrás que para mí una de las cosas más importante que tenemos es algo que parece que siempre nos falta, el tiempo. Alguna vez te has preguntado por qué casi todo el mundo se queja de que no lo tiene o lo pone de excusa para no hacer algo.
Yo empecé a valorar de verdad mi vida el día que empecé a valorar mi tiempo. Y una vez lo valoras, analizas en qué lo empleas y te esfuerzas por hacer un uso eficiente de él, por llenarlo de cosas de las que disfrutas. Esto suena bien, y aunque hago lo posible por que así sea, lo cierto es que muchas veces caigo en la frustación de no haber logrado los objetivos que me había marcado en el día o en la semana. Entonces analizo el por qué y recurro a esta lista de posibles causas por las que no cumplo mis tareas y tomo acción para ponerle remedio. Hoy quiero compartir esta lista contigo.
1) El primer paso es aceptar que el día tiene 24 horas
Esto es para todos igual y cómo gestionas tus horas es una decisión tuya. Cargarte con más tareas de las que puedes afrontar en un día no tiene ningún sentido. A veces puede que lo hagas incoscientemente porque quieres avanzar y tachar como loca las tareas de la lista, pero lo que en verdad obtienes al final es agobio y sentirte vacía.
2) Falta de planificación
La planificación implica tener objetivos y diseñar un plan de acción concreto que te lleve a ellos. No planificar es como querer llegar a un lugar sin haber diseñado una ruta que nos lleve a él, sin ruta lo más probable es que te pierdas varias veces en el camino (y por lo tanto desaproveches tu tiempo y tu energía) y solo conseguirás llegar si tienes suerte. No dependas de la suerte para conseguir lo que te propones
3) Pereza
¿A quién no le suena esto? cuántas veces hemos dejado para luego cosas que tenemos que hacer, o las hemos dejado medio hechas porque nos da pereza. Vencer a la pereza puede ser duro, pero pregúntate qué se esconde detrás de la pereza ¿es porque es una tarea que te va a llevar mucho tiempo?, ¿es porque no sabes muy bien cómo hacerla?
Identifica la verdadera causa de la pereza y contrataca con su antídoto. La motivación. Piensa cómo te sentirás después de haber completado tu tarea, si el resultado en sí te motiva, solo tienes que pensar en cómo te sentirás al terminarlo. Si por el contrario el resultado no te motiva ni lo más mínimo, motívate con algo que te guste y que te encante y haz que sea tu recompensa cuando lo acabes. Pueden ser pequeñas cosas como tomarte un descanso tomando algo que te guste, ver un capítulo de una serie que te apasiona, visitar un blog que te inspire etc.
4) Tarea muy grande
Imagínate que ves una montaña y te dicen que tienes que subir hasta arriba para llevar agua a un pueblo que vive en la cima. No sé tú, pero yo ya me he cansado antes de dar el primer paso. Sin embargo si me dicen que puedo divir la ruta en cuatro etapas y que puedo hacer una etapa al día la cosa cambia.
Moraleja, cuando tengas una tarea muy grande divídela en subtareas y céntrate en alcanzar estas pequeñas tareas.
“Divide y vencerás”
5) No saber por dónde empezar
Muchas veces no comenzamos lo que queremos o tenemos que hacer porque no tenemos ni idea de cómo empezar. Le pasa a muchos emprendedores, tienen una idea y.. ¿Ahora qué, qué hago? o ya han emprendido y cuál es el siguiente paso, cómo hago para hacer crecer mi negocio. No dejes que el desconocimiento paralice tu avance, en su lugar busca información, recursos, pide ayuda y fórmate en lo que necesites para seguir adelante.
6) Estar con varios proyectos/tareas a la vez
Ya sabes que dicen que quien mucho abarca poco aprieta y es totalmente cierto. Muchas veces tenemos un montón de ideas y pretendemos hacerlas todas a la vez. Esto nos lleva a diluir nuestros esfuerzos y no conseguir terminar nada o tardar más tiempo en lograr una cosa. Lo mejor que puedes hacer es concetrar toda tu energía en una única tarea, cuando acabes pasa a la siguiente.
7) Distracciones
¡Es increible! estamos rodeados de estímulos por todas partes y cualquier excusa es buena para parar lo que tenemos que hacer y cambiarlo por una distracción que solo nos hace perder tiempo
Elimina las distraciones en tus horas de trabajo, programa franjas horarias para responder correos y llamadas y el resto del tiempo centrate en que lo que te has propuesto cumplir. Para los pensamientos, preocupaciones etc. La clave está en entrenar y dominar la mente para poner foco en lo que estás haciendo en cada preciso momento. A mí algo que me ayuda a entrear mi mente es la meditación.
8) El perfeccionismo
Esta es una en las que solía caer hasa que comprendí que las cosas tienen que estar bien, no perfectas, porque… la perfección no existe. El perfeccionismo es como el miedo, quiere protegernos para que las cosas no nos puedan hacer daño. Quien te quiere y te importa no te hará daño y quien no te quiere o no te importa no puede hacerte daño (al menos no deberías permitir que te lo hiciera). No podemos dejar que el perfeccionismo nos frene. Deja la rigidez, la crítica, el auto sabotaje y el postergar, cree y confía en ti, hazlo lo mejor que puedas sabiendo en el punto en el que estás. Todos hemos empezado en algún momento y ¿sabes lo que realmente tiene mérito? Precisamente eso, haberlo hecho.
Cuéntame, ¿cuál es la causa principal que te lleva a postergar lo que tienes que hacer?
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